ROSA GALLEMÍ BALAGUÉ-ANTONIO PUIG 2DA ENTREGA
Adjunto fotos del periódico de Mérida de Yucatan, México de 1900 dónde se publica la esquela de mi abuelo Joan Balagué
MI JUVENTUD Y LA GUERRA CIVIL
Cursé los estudios de Primaria en el Colegio de las Monjas Dominicas de Santa Eulalia y en los años 30 los de Bachillerato en el Institut Escola de la Generalitat de Catalunya, siendo el Conseller Ventura Gassol uno de sus principales promotores y el Director era el gran pedagogo Dr. Josep Estalella i Graells. Esta institución fue una verdadera novedad en la forma de impartir la enseñanza, tan pronto seguíamos las clases en los parques cercanos en plena naturaleza, como recibíamos las visitas del President Maciá. Las clases eran mixtas, al igual que las colonias y las chicas podíamos asistir con pantalones, algo absolutamente revolucionario en la época. Fue una de las etapas más felices de mi vida, hasta que llegó la Guerra Civil del 36 y desgraciadamente fue clausurado en el 39 por el nuevo régimen.
Institut Escola de Barcelona
Todo se rompió al llegar la guerra y no pude seguir mis estudios superiores, al igual que la mayoría de mi generación. Afortunadamente durante el conflicto, gracias a que mi abuelo Joan Gallemí y tío paterno Pere Gallemí trabajaban en la Farinera de Sant Andreu, no nos faltó la comida. También tuvimos mucha suerte con el bombardeo de Barcelona en Marzo del 38. Estábamos con mi padre andando por la Plaza de Catalunya y de golpe sonaron las alarmas y empezaron a llover bombas del cielo lanzadas por los aviones italianos de Mussolini. Mi padre y yo empezamos a correr como locos y nos separamos en medio de la confusión y hasta al anochecer no logramos encontrarnos en casa los dos, por suerte sanos y con vida, desgraciadamente murieron unas 1000 personas y más de 100 niños de forma brutal. De esta terrible experiencia se me retiró la regla por meses. También recuerdo que disfrutamos de la compañía en nuestra casa, de Mossen Pere de la Parroquia de Sta. Eulalia y durante los peores meses de la quema de Iglesias al principio de la guerra.
Bombardeo de Barcelona en Marzo del 38
FABRICA DE GUERRA Nº 7 DE LA GENERALITAT DE CATALUNYA
Tan pronto como empezó la Guerra Civil, los propios trabajadores en muchos casos y la Generalitat de Catalunya en el resto, empezaron a colectivizar y apropiarse de las más importantes industrias del país, 15 en total dentro de la Comisión de Industrias de Guerra de la Generalitat, siendo una de ellas la de mi tío Francesc Castelló Carreras, primo hermano como comentaba de Antonio Puig Castelló. Este último, al igual que otras empresas, estaba obligado a pagar un "impuesto revolucionario" y él mismo se quejaba en un escrito dirigido a la Generalitat, de las frecuentes visitas que recibía por parte de los milicianos para el cobro del impuesto revolucionario. Por ello y a la vista de los acontecimientos, Antonio Puig nos pidió a mis padres y a mí que fuésemos a vivir y vigilar su finca de Sant Genis de Vilassar, cosa que hicimos inconscientemente, por el peligro que representaba y de esta forma cuidarla de las posibles visitas de los milicianos, los mismos que quemaron totalmente la iglesia de la población. De esta forma durante toda la guerra, Antonio Puig se quedó viviendo en Barcelona y pudo mantener su finca sin ningún peligro de ser incautada o quemada por los milicianos.
La fábrica Industrias Metálicas Castelló, propiedad de mi tío Francesc Castelló, a principios de la guerra fue trasladada del Guinardó a la calle Denia de Sant Gervasi, Barcelona y puesta a las órdenes de Josep Tarradellas, dentro del programa de Industrias de Guerra de la Generalitat. y denominada Fabrica de Guerra nº 7. Se dedicaba a la fabricación de pintalabios entre otros y cambió su producción por la de cartuchería y balas, siendo uno de los éxitos de la Comissió d´Industries de Guerra de la Generalitat, liderada por Josep Tarradellas y a pesar de los sabotajes frecuentes que se producían. Ver documental de TV3, " Del pintalabios a la Bala". De forma periódica, normalmente una vez al mes, visitaba la fábrica junto con Tarradellas, un comisario soviético especialista en este tipo de producción. Mi padre Joan Gallemí Claveria, trabajaba de Contable y yo misma de Administrativa. Preparaba los salarios semanales de los 186 operarios, la mayoría afortunados por no tener que ir al frente y recibir un buen salario y cartillas de alimentos si lo comparamos con las penurias del resto de la población. Gracias a mi situación y al visto bueno de mi tío Francesc Castelló, pudimos contratar como imprescindibles en nuestra industria y para evitar ir al frente, a bastantes personas que nos lo solicitaron, normalmente con problemas familiares graves, recuerdo a las dos hermanas Mañanas, a Mª Luisa Martinez de Subirá, entre otros. Acabada la guerra. mi tío pudo recuperar su industria y por suerte con suficiente materia prima para poder seguir con la producción de artículos esta vez de uso civil, como los pintalabios entre otros.
Fábrica de guerra nº 7 y su producción de cartuchería
ORIGENES DE ANTONIO PUIG CASTELLO
Antonio Puig Castelló era hijo de Simón Puig Vives y Emilia Castelló Carreras y al principio de su vida laboral se dedicaba principalmente al negocio de
recuperación de gomas, neumáticos, etc. en Barcelona. Más tarde trabajó como
Representante de varias marcas de colonias, hasta que en 1922 contrajo matrimonio con Julia
Planas Cabot. Es en estos momentos en que Antonio Puig Castelló contó por
primera vez con capital para desarrollar su incipiente negocio. Por aquel entonces inició de forma podemos decir definitiva su negocio de
Perfumería en el taller sito en los bajos de la Calle Valencia, 293 de
Barcelona, edificio propiedad de su esposa Julia Planas Cabot y que heredó de
su padre Mariano Planas Escubós, de Sant Marti de Centelles en el año de 1925,
junto con un edificio en la Calle Roger de Flor, 100, una vivienda en la Calle
Muntaner, terrenos de la Calle Caspe, todo en Barcelona ciudad y la finca Mas
Salgot de San Martí de Centelles, además de una importante cartera de valores
de la empresa Fabra y Coats. A pesar de todo este importante patrimonio, hubo momentos en que los
negocios no le iban a Antonio Puig Castelló cómo deseaba y tuvo dificultades económicas.
Recuerdo las visitas que hacía yo misma a lo que se llamaba antes "Ir a tomar las aguas" al Balneario de Aix-les Thermes con mi tía Elisa y Julia Planas. En plena juventud para mí era toda una aventura desplazarnos en coche desde Barcelona a Francia en aquella época.
También recuerdo a los 4 hijos que tuvieron Antonio y Julia, el mayor Antonio Puig Planas, Mariano Puig Planas, Enrique Puig Planas y el todavía en vida Josep Mª Puig Planas. De este último
tengo como si fuese hoy mismo, la visión de su vestido de Primera Comunión, durante su visita a la torre del Guinardo, la casa de mis tíos y en este día tan señalado para él. En los años que estudiaba Derecho, acudía a casa de mis tíos a la hora de comer, cuando no tenía tiempo para hacerlo a su propio domicilio.
Josep Mª Puig 2do por la izquierda y su padre, 4º
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