ROSA GALLEMÍ BALAGUÉ-ANTONIO PUIG  6ª ENTREGA

Con mis 5 hijo en Castelldefels, en una de las primeras fotos a color de Kodak, finales años 50

En medio, mis tios Francesc y Elisa, detrás yo y mi esposo Josep, a la izquierda mis padres Joan y                                                                                 Maria, años 40 

 Con mi familia Falguera Balagué en su casa de Martorell y mis padres, hijos y tío paterno Pere, finales                                                                                años 50

    Mi tío Francesc Castelló en Italia, años 50

En Castelldefels

                                                    Su primo hermano Antonio Puig Castelló

A mitades de los 50, producíamos en nuestra fábrica Industrias Metálicas Metamar, de 1500 m2 y con 140 operarios fijos más 70 externos, artículos metálicos para radios, televisión, plumas, bolígrafos, termostatos y para clientes como Lámparas Z, Inter, Iberia Radio, Emerson, Unidad Hermética, Philips, Seat, Renault, Barreiros,  etc. También habíamos empezado la producción de encendedores metálicos y a gasolina líquida, marca JUTSON, siendo los primeros y únicos en el mercado que fabricábamos este tipo de producto y sin competencia alguna. Mi esposo inicio toda una gran variedad de tipos, formas y acabados de encendedores, cargas de gas, repuestos y que posteriormente iríamos fabricando cada vez en más modelos y cantidades, al no existir como decía ningún competidor en el país. Empezamos a finales de los 50 a exportar también al exigente mercado de Suiza y posteriormente a otros países europeos como Alemania y así mismo a países americanos como Chile, Argentina y México entre otros, lo que da idea de la calidad con que producíamos ya en aquellos años de tanta carencia. 

Contábamos ya desde los primeros momentos en nuestra fábrica de encendedores con una estructura bastante completa, un taller mecánico para producción propia de las matrices necesarias, la sección de embutición de metales con varias prensas, la sección de baños electrolíticos y pintura, la sección de pulidoras, la sección de soldadura, la de facetado, la de gas butano, la de montaje y también la de verificación o control de calidad, la de reparaciones y finalmente la de expediciones y reparto que llevaba yo personalmente. Por otro lado teníamos la parte administrativa y comercial con 10 vendedores propios, todos ellos con vehículo de empresa, no muy habitual en aquella época. También contábamos con una Delegación propia en la calle General Mola de Madrid. Ya en la década de los 60 facturábamos una cifra importante para la época, más de 100 Millones de Ptas.

Tarjeta comercial de mi primera empresa Rosaga años 40

                                 Tarjeta comercial de nuestra segunda empresa Metamar años 50

En la misma década de los 60, Josep Mº Puig Planas me pidió el favor de que le vendiera un finca de mi propiedad en la Calle Maspons y Labros, en el barrio del Guinardo de Barcelona, pues la familia Puig, a la vista de la evolución tan rápida y positiva de nuestra empresa de encendedores, quiso también introducirse en este sector, estableciéndose así al lado de la fábrica de mi tío Francesc Castelló en la Calle Art. Dada la situación financiera de los Puig en aquel momento, muy diferente de la actual, accedí a ello ayudándolos con unas condiciones muy ventajosas para Josep Mª, debido a la amistad y relación familiar que teníamos con los Puig desde muchos años antes, relación que se vio deteriorada posteriormente como más adelante explicaré. Es en esta finca dónde dieron sus primeros pasos en actividades diferentes a las Colonias y de la mano siempre de mi tío Francesc Castelló.